20/08/2008
Memorable la cena que me pegue anoche con mi paciente esposa en el Restaurante Alejandro Del Toro, sito en la Calle Amadeo de Saboya 15 (Valencia) teléfono; 963934046.
Local espacioso, Blanco y plata, involuto y sin elementos que inviten al despiste, cocina a la vista de casi las mismas dimensiones o mas que el salón, y separado de este por una estantería de cristal que alberga espirituosos, destilados y demás brebajes, además de una bodega acristalada y climatizada en la que duermen grandes referencias de vinos Nacionales e Internacionales.
El diseño de la carta de vinos en mi opinión bien planteado, aunque le falta rigidez a las papeletas.Servicio de sala perfecto y acorde con la estrella michelin que posee, pero sin la tirantez y esa seriedad que llega a molestar al comensal de otros que ostentan el mismo galardón .
Servicio del vino como debe de ser, eficiente y discreto, con envinado de copas y decantación si asi es menester.
Cuberteria de plata, Vajilla Rosenthal, Villeroy y Bosch, Porcelanas Bone china, Copas Rona de calidad aunque el modelo empleado con el que me casque un Finca Sandoval DO Manchuela, no me permitio disfrutar plenamente del caldo, esta claro que pa gustos los colores, pero cuando Janetthe decidio utilizar esa copa por algo sera, pa eso sabe mil veces mas que yo en cuestión de vinos. Mantelería de Lino sin una arruga y sin pliegues en el mantel...impresionante.
Alejandro Del Toro, para mi el único cocinero Valenciano que practica el atrevimiento y el anarquismo culinario con éxito, técnica producto y saber hacer. No soy nadie para estar aquí analizando a este monstruo que debió nacer con el don de emocionar al comensal hasta el punto de poner los pelos como escarpias, solo voy a intentar comentar las sensaciones que viví la noche del 19 de Agosto de 2008 que pasara a engrosar mi memoria gustativa con letras de oro. En definitiva una cocina atrevida, hija del eclecticismo
La noche empezó con una navaja Gallega con melón y helado de yogur Griego, este plato no es que no me gustara , pero no me acabo de convencer, y temí que muchas de las criticas que he leído sobre este templo gastronómico quizá tuviesen razón,,,,pero no, a partir de este plato flipe en colores
El carpaccio de carabinero con flores de hinojo y vieira escabechada, me hizo temblar peazo plato,peazo vieira (la cual visualmente me recordó a una Amanita), y peazo cocinero.
El pulpo con Wasabi , salsa Bloody mery y naranja... atrevimiento, técnica, sutileza.........En este plato y todos los que salsearon en mesa heche de menos la cuchara sopera...en vez de la de postre.
La perdiz roja escabechada con Bogavante y crema de su coral, peazo plato, que suavidad el escabeche de la perdiz, que atrevida y magnifica combinación, que bien que me lo estaba pasando, aunque en mi opinión el punto de cocción del Bogavante estaba un poco pasadete...¿O era asi? esta es una de un millón de preguntas que le hubiese hecho a el maestro
In crescendo iban los placeres coquinarios que Alejandro nos brindaba esa noche, y el tema iba a mas, empezó a sonar Diana Krall y ante nosotros colocaron uno de los platos mas bonitos, sutiles a la vista y al paladar que he visto en mi vida, era como un susurro al oído, como el primer beso,era bello, era perfecto, de poco no me lo como, me quede observandolo durante casi diez minutos..solo la voz de mi parienta "" te lo comes o que"" rompió el éxtasis en el que estaba sumido....¿como alguien es capaz de crear algo tan bello?.
Hablo de la Clotxina Valenciana con musgo de Irlanda........
Siguió una crema de hervido Valenciano servida en copa de cóctel con cangrejo real y huevas de trucha...una vez más el eclecticismo de la cocina de este monstruo se mezclaba con los riesgos de la cocina Tecno-Emocional que es donde para mi milita o debería militar este gran Chef, y hacer orejas sordas a ciertas criticas.
La Merluza con tuétano y cus-cus con aceite de oliva, fue para mi un descaro, nunca se me hubiese ocurrido acompañar un pescado con tuétano y cus-cus, aunque visualmente fue el menos impactante fue un carrusel de texturas perfectamente ensambladas. Por la forma de la merluza pondría la mano en el fuego que fue una doble cocción,(otra pregunta mas que le hubiese querido hacer al maestro, soy un preguntón y un pesado , lo se pero me resbala) la merluza en su punto y la piel crujiente el tuétano desapareció en la boca al apretarlo contra el paladar, y el cus - cus me rayo a saco.
El postre fue un orgasmo visual y gustativo, merengada de mascarpone salseada en mesa, con bizcocho de orejones y helado de chocolate blanco....sublime magistral, la ostia¡¡¡¡¡¡¡
Para finalizar un Gin de Xoriguer pa mi parienta, (pues di yo solo cuenta del de Manchuela) elaborado con profesionalidad y maestría.
Y yo pa terminar un Carajillo de Xoriguer Caneco con una gotita de Angostura... mas petit fours invitación de la casa..Ademas de todo lo contado, selección de panes artesanales, buena carta de infusiones y cafes y alma mucha alma.
Por todo lo cual pague 221 Euros de mu Güena gana y deseando volver.
SALUT¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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