domingo, julio 12, 2009

Café de París......falta de chispa y decepción




El pasado tres de Julio estuve comiendo en el café de París de Málaga, a cargo del chef José Carlos García es la segunda vez que visito este local, se encuentra en pleno centro de la Malagueta, en segunda linea de playa, en una calle adyacente a la plaza de Toros que toma el nombre de este barrio tan Popular y exclusivo a la vez, hay un aparcamiento público, su nombre es Cervantes, en el cual recomiendo aparcar...esta bastante chungo aparcar por allí, ahora, que tendréis que sumar unos trece pavos mas de coste a la experiencia gastronómica, que esta vez me defraudo.

Entrada del restaurante.



El local es de corte clásico, la primera vez que lo visite, un par de años mas o menos, recién reformado no me disgusto...está vez no me ha gustado tanto...demasiao rancio abolengo.


Tres tipos de aceites andaluces.



Royal de ave.

Gazpacho Andaluz clarificado, y Ajo Blanco Malagueño con unas tacos de Manzana, y tres tipos diferentes de sal, una con limón, otra con canela y la otra con unas hierbas seleccionadas por el chef, junto con un trocito de mantequilla atemperada para untar en el pan..... estos dos aperitivos junto con el royal de ave, las sales y la mantequilla, los aceites y el pan...salieron a la vez a la mesa....joer que agobio me entro..como en los chinos...me sentí rodeado, no sabía por lo que empezar.


Excelente pan (mejor que el del Calima un rato largo) pa mojar los aceites.



patata confitada con caviar de Río Frío con certificación ecológica, y una crema agria.




Hígado de pato cocinado envuelto en una hoja de espinaca, con corteza de naranja confitada.




Según el servicio de sala este es el plato que mas identifica a la casa, un carpaccio de gamba de Málaga, con una crema de no se que (no había minuta pa seguir el papeo), y en el centro una crema de aguacate con sakura y otras hierbas...a mi la verdad es que no me mato, ni visual ni gustativamente, la crema tapaba la visión marmórea de la gamba y anulaba por completo su sabor.



Atún marinado en limón y soja, con rábano y rocas de aceite de oliva, poco pleno de sabor el atún, y el rábano no distorsiono y refresco la grasa.




Borriqueta con salsa Bearnesa y de guarnición encima repetición de las rocas de aceite de oliva esta vez casi desechas.





Cochinillo a 70º 17 horas, con su glasa y chutney de mango......
O muchos grados, o pocas horas...amén de que el bicho adoleció de grasa....no estaba jugoso...




Primer postre, una espuma de natillas con una galleta desecha en el fondo del vaso.....




Cinco chocolates en cinco texturas




¿Petits Fours?



Dos granizados no me acuerdo de que, servidos con los ¿Petits?



El peor Gin, que me han servido nunca, solo cuatro ginebras donde elegir y una agua Tónica...elegí Hendricks.... el gin se realizo en la mesa, con tres cubitos industriales medio moribundos, aquí también ha llegao la milonga del pepino con la Hendricks, la chica me dijo que cambiaban el pepino por no se que flores que tenían el mismo sabor ....en fin, 14 pavos mas IVA, por un gin de discoteca. Amén de que soy del sector duro, el gin sea Hendrick o la biblia en verso pa mi con limón verde sin pasar por cámara o nevera.



En definitiva decepción en esta mi segunda visita, local de Rancio Abolengo, Coperío, cubertería, mantelería, vajilla y chupiterío por debajo de la estrella michelin que ostenta este restaurante.
Servicio en sala eficaz amable y profesional, en lo que respecta al servicio del vino, opte por el maridaje de vinos, uno por cada plato, no se ...juraría que no había sumiller.
En cuanto a la cocina, "esas creaciones insólitas en sus formas y texturas" de las que se habla en su web...yo no las vi.... Las fotografías de los platos hablan por si solas.... y esos aperitivos....ufffff¡¡¡¡)
Me fastidio bastante que a la mesa contigua de dos, clientes asiduos de la casa, pues les llamaban por sus nombres, habiendo elegido el mismo menú que yo, se le sirvieran platos diferentes, como bacalao, y pichón...y algún otro..en ningún momento dudo de la profesionalidad y dominio de la técnica de ese peazo Chef que es José Carlos García que ahora también se ocupa del restaurante del Museo Picasso en Málaga....quiero creer que es está crisis tanto del bolsillo, como de escasez de estómagos atrevidos, que tiene vacíos a ciertos locales, solo habíamos cinco comensales, desmoraliza , apaga y mengua la creatividad del cocinero, lo digo por experiencia...aunque joer el Calima estaba petao.... Lo pagado por lo servido me pareció excesivo, me prometieron que me mandarían por Mail la minuta de lo servido, aún lo estoy esperando....
En definitiva 123 Pavos pa la que cae, es mucha pasta para volver a comprobar si este restaurante va para atrás o fue un mal día.
A Jose Carlos García no se le vio el pelo, no salio ni hacer el paseillo pa la afición
SALUT¡¡¡¡¡¡¡


1 comentario:

Anónimo dijo...

Del café no dices nada y debía estar de PM, 3,25 más iva es un señor precio.